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Encendido por accidente al ver a su madrastra y padrastro follando, un pequeño se cuela en la habitación de sus padres para ver a su madrastra. Se toca la dura pollita desde lejos, pero no puede resistirse a acercarse más y más hasta que tiene su pene dentro de la boca de su madrastra. De repente, ella se despierta y lo regaña por ser tan travieso. No debería estar haciendo eso con su madrastra, y mucho menos cuando su padrastro está justo en la cama al lado de ella. Sintiéndose mal por causarle una incómoda erección, su madrastra se ablanda y decide ayudarlo. Comienza a acariciar su pene, lo que la pone tan cachonda que no puede resistirse a chupárselo también. Cuando su padrastro se remueve en la cama, ella entra en pánico y lo esconde entre sus pechos enormes. Es una falsa alarma, pero cuando vuelve a prestar atención a su hijastro, encuentra que está ocupado frotando su pene contra su escote. Ella lo levanta y frota su pene contra su duro pezón, rogándole que la vea correrse. Pero él quiere sentir la panocha de su madrastra primero, y su madrastra está tan cachonda que no puede decir que no. Desliza su pene entre sus labios húmedos, pero cuando comienza a follarla, sus gemidos despiertan a su padrastro y ella tiene que esconder a su hijastro entre sus piernas, diciéndole a su padrastro que solo estaba teniendo un sueño. El pequeño hijastro hace que su madrastra se corra, pero ella no puede dejar que él se corra dentro de ella por si acaso queda embarazada, entonces ambos serán descubiertos. Ella lo levanta de nuevo y le chupa la pequeña polla hasta que él llena su boca con semen, luego le dice que vuelva a la cama y que nunca se lo cuente a su padrastro...<\/p>"