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The French Way TICKLING
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La habitación secreta: atada por la voluntad del jefe 1080p - TICKLING - TICKLAGE DE PIES - TICKLAGE DE AXILAS - JUEGO DE PEZONES - DOMINACIÓN - TICKLAGE SENSUAL

11/18/24 12:00 PM36 min2651 MBmp41080p
Precio29.49 EUR
CategoríaCosquillas

Descripción
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VIDEO EN FRANÇAIS CON SUBTÍTULOS EN INGLÉS<\/p>

Este video es una solicitud personalizada<\/p>

Título: La habitación secreta: atada por la voluntad del jefe (Esta película es una trilogía) 1080p<\/strong><\/span><\/p>

Resumen:<\/strong><\/em><\/p>

La Srita M, una doncella voluptuosa e inquisitiva, sucumbe a su curiosidad y entra en la habitación prohibida de su cliente BDSM. Descubierta por el cliente, es iniciada en un mundo de dominación y sumisión. El cliente, saboreando su fascinación, la introduce en los placeres del BDSM, comenzando con una fusta, acompañada de cosquillas en los pies que la dejan con ganas de más.<\/p>

En la segunda parte, la Srita M está vendada y amordazada, sus sentidos se agudizan mientras es atada y sometida a intensas cosquillas y juegos sensoriales. Su cuerpo responde con una excitación indudable, a pesar de sus ataduras y el bocado que ahoga sus gritos.<\/p>

En el acto final, la Srita M está atada a una cruz de San Andrés, su cuerpo cubierto de lencería sirviendo como lienzo para los deseos de su cliente. Él la provoca con diversos implementos, negándose a liberarla hasta que esté abrumada por la necesidad. Finalmente, le permite alcanzar el orgasmo bajo su estricto control, dejándola experimentar un final intenso y orgásmico.<\/p>

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EN - Parte 1 - La habitación prohibida.<\/strong><\/span><\/p>

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La Srita M, una doncella voluptuosa e inquisitiva, no puede evitar preguntarse sobre la habitación que su atractivo jefe ha mantenido siempre fuera de los límites. Un día, su curiosidad la supera y descubre una habitación BDSM secreta en el interior. Mientras explora la variedad de herramientas para la dominación y la sumisión, es descubierta de manos en la obra por su jefe, quien ve a través de su disfraz de inocencia.<\/p>

Su jefe, deleitándose con su fascinación, decide que es hora de que la Srita M experimente la verdadera naturaleza de sus deseos. Él la dobla sobre el banco de azotes, sus leggings no son rival para su deseo de poseerla por completo; los desgarra, exponiendo su suave piel desnuda. Con cada bofetada ardiente, sus mejillas se vuelven de un tono de rojo más profundo. Para su sorpresa, él dirige su atención a sus pies, provocándolos y torturándolos con látigos y azotes, probando sus límites de sumisión. Cosquillas tras cosquillas en sus plantas de los pies sensibles. Una multitud de instrumentos serán utilizados para atormentarla. Sus gemidos y risas contenidas resuen en la oscura habitación.<\/p>

Mientras que su cuerpo sucumbe al ritmo de su disciplina, un nuevo tipo de hambre crece en ella. Anhela el alivio que solo su toque puede proporcionar. Su jefe, completamente consciente del efecto que tiene en ella, saborea el momento, haciendo que su impaciencia sea evidente. Puede ver la humedad entre sus muslos, prueba indudable de su excitación. La línea entre el dolor y el placer se desvanece mientras la Srita M espera, su cuerpo tenso con la necesidad, lista para que él la reclame como suya.<\/p>

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EN - Parte 2 : Deseo encerrado.<\/strong><\/span><\/p>

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Atrapada en el acto de exploración ilícita, la Srita M se encuentra a merced de su enigmático jefe. después de una primera corrección. Él la guía hasta sus rodillas, con un tono áspero. Con una mano experta, coloca una capucha sobre su cabeza, ahogando los sonidos. El mundo a su alrededor se oscurece, agudizando sus sentidos restantes hasta un hilo de navaja. Luego es conducida al lecho, donde él la ata meticulosamente, las piernas juntas y boca abajo, sus prendas de vestir todavía intactas, dejando su carnoso trasero expuesto. Sus tobillos están atados, sus movimientos restringidos, dejándola a su entera disposición. Un bocado es rápidamente insertado entre sus labios, ahogando cualquier súplica o gemido que pueda escapar.<\/p>

En el silencio, interrumpido solo por el sonido de su propia respiración, la Srita M siente la sensación de aceite caliente en la planta de sus pies. La sensación resbaladiza es tanto reconfortante como excitante, un preludio al tormento que sigue. Su jefe, siempre el observador silencioso, comienza a administrarle una serie de cosquillas intensas, sus dedos bailando sin piedad sobre sus arcos y dedos sensibles. La sobrecarga sensorial es casi demasiado difícil de soportar; se retuerce y se retuerce, sus gritos ahogados por el bocado. Su excitación crece, una humedad que delata su excitación, incluso cuando se siente deslizándose en un estado de sumisión delirante. La combinación de cosquillas incesantes y su propia saliva goteando por los lados del bocado la lleva al borde de su resistencia.<\/p>

Su jefe sigue siendo un enigma, su presencia se siente pero no se escucha, sus intenciones son desconocidas pero ansiosamente esperadas. La Srita M está atrapada en un mundo de sentidos agudizados, su cuerpo es un campo de juego para sus oscuros deseos. Con cada momento que pasa, ella sucumbe más y más al enervante mezcla de impotencia y excitación. Las cosquillas se intensifican, sus pies ahora son ultra-sensibles, cada contacto envía ondas de choque de placer mezcladas con una sensación exquisita directamente a su corazón. A pesar de sus ataduras, ella está perfectamente consciente de la humedad entre sus piernas, prueba indudable de su sumisión a los placeres prohibidos a los que él la ha iniciado. En esta danza de dominación y sumisión, la Srita M se pregunta hasta dónde su jefe la llevará, y cuánto tiempo más puede soportar antes de perderse completamente en el éxtasis de su propia esclavitud.<\/p>

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EN - Parte 3 : La Cruz de San Andrés.<\/strong><\/span><\/p>

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Después de dos rondas de cosquillas implacables, la Srita M es guiada a una Cruz de San Andrés. Su jefe la desviste lentamente, dejándola solo en su lencería y delantal, el contraste de sus manos ásperas contra su piel expuesta le envía escalofríos por la espalda. Atada a la cruz, su anticipación es palpable. Él se para frente a ella, ahora vestido solo con su caja, su figura musculosa es un testimonio de un poder dominado. Su ropa interior cae, revelando su miembro engrosado, una alusión a lo que ella no puede tener. Su decepción es tangible mientras que él se cubre de nuevo.<\/p>

Las cosquillas comienzan de nuevo, esta vez apuntando a sus puntos más sensibles: sus axilas, flancos y ombligo. Sus pechos generosos no se salvan, cada contacto la vuelve loca de deseo. A pesar del agotamiento de las sesiones anteriores, ella es empujada al límite, su cuerpo se tensa contra los lazos. Él reintroduce el bocado, su presencia le recuerda brutalmente su sumisión. Su lengua traza su ombligo, mientras que el aceite se aplica generosamente a su pecho jadeante, las sensaciones son abrumadoras.<\/p>

El implacable jefe le presenta una variedad de herramientas - una brocha eléctrica, un látigo - cada uno aumentando su excitación y su frustración. Finalmente, un vibrador se sujeta a su muslo, sus pulsaciones le recuerdan cruelmente el placer que se le ha negado. Mientras él controla el dispositivo, orquestando sus orgasmos negados, ella se pierde en el torrente de sensaciones.<\/p>

En el momento culminante, él se sienta en silencio frente a ella, observándola atentamente mientras ella sucumbe a la estimulación abrumadora. Su cuerpo se retuerce de éxtasis, sus gemidos ahogados por el bocado, mientras experimenta un poderoso alivio, su mente perdida en el abismo de su propio deseo.<\/p>

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Título: La habitación secreta: atada por la voluntad del jefe (Esta película es una trilogía)<\/strong><\/span><\/p>

Resumen:<\/strong><\/em><\/p>

La Srita M, una doncella voluptuosa y curiosa, sucumbe a su curiosidad y entra en la habitación BDSM prohibida de su cliente. Descubierta por el cliente, es iniciada en un mundo de dominación y sumisión. El cliente, saboreando su fascinación, la introduce en los placeres del BDSM, en comienzando con una fusta, acompañada de cosquillas en los pies que la dejan con ganas de más.<\/p>

En la segunda parte, la Srita M está vendada y amordazada, sus sentidos se agudizan mientras es atada y sometida a intensas cosquillas y juegos sensoriales. Su cuerpo responde con una excitación indudable, a pesar de sus ataduras y el bocado que ahoga sus gritos.<\/p>

En el acto final, la Srita M está atada a una cruz de San Andrés, su cuerpo cubierto de lencería sirviendo como lienzo para los deseos de su cliente. Él la provoca con diversos implementos, negándose a liberarla hasta que esté abrumada por la necesidad. Finalmente, le permite alcanzar el orgasmo bajo su estricto control, dejándola experimentar un final intenso y orgásmico.<\/p>

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FR - Partie 1 La chambre interdite.<\/strong><\/p>

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La Srita M, une femme de chambre voluptueuse et curieuse, ne peut s'empêcher de s'interroger sur la chambre que step-son patron magnétique a toujours tenue interdite d'accès. Un jour, sa curiosité prend le dessus et elle découvre une chambre BDSM secrète à l'intérieur. Alors qu'elle explore la panoplie d'outils de domination et de soumission, elle est prise en flagrant délit par step-son patron, qui voit à travers step-son déguisement d'innocence.<\/p>

Step-son patron, se délectant de step-son engouement, décide qu'il est temps pour Melle M de faire l'expérience de la vraie nature de ses désirs. Il la penche sur le banc de fessées, step-son legging ne fait pas le poids face à step-son désir de la posséder pleinement ; il les déchire, exposant sa peau douce et nue. À chaque gifle cuisante, ses joues rougissent d'une nuance de rouge plus profonde. À sa grande surprise, il tourne step-son attention vers ses pieds, les taquinant et les tourmentant avec des cravaches et des martinets, testant ses limites de soumission. S'en suis des chatouilles sur ses plantes de pieds sensibles. Une multitude d'instrument seront utilisés pour la tourmenté. Ses gémissements et rires contenus résonnent dans cette pièce sombre.<\/p>

Alors que step-son corps succombe au rythme de sa discipline, une nouvelle sorte de faim grandit en elle. Elle aspire à la libération que seul step-son toucher peut lui procurer. Step-son patron, pleinement conscient de l'effet qu'il a sur elle, savoure l'instant, faisant ressortir step-son impatience. Il peut voir l'humidité entre ses cuisses, preuve indéniable de step-son excitation. La frontière entre la douleur et le plaisir s'estompe alors que Melle M attend, step-son corps tendu par le besoin, prête à ce qu'il la revendique comme sienne.<\/p>

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FR - Partie 2 : Le désir en cage.<\/strong><\/p>

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Prise en flagrant délit d'exploration illicite, Melle M se retrouve à la merci de step-son énigmatique patron. après une première correction. Il la guide jusqu'à ses rodilles, d'un ton sec. D'une main experte, il glisse une cagoule sur sa tête, étouffant les sons. Le monde autour d'elle s'assombrit, augmentant ses sens restants jusqu'à un fil de rasoir. Elle est ensuite conduite sur le lit, où il l'attache méticuleusement, les jambes et face contre terre, ses vêtements toujours intacts laissant ses fesses charnues à l'air. Ses chevilles sont attachées, ses mouvements restreints, la laissant à sa disposition complète. Un bâillon est rapidement inséré entre ses lèvres, étouffant toute supplication ou gémissement qui pourrait s'échapper.<\/p>

Dans le silence, rompu seulement par le bruit de sa propre respiration, Melle M sent le filet d'huile chaude sur la plante de ses pieds. La sensation glissante est à la fois apaisante et excitante, un prélude au tourment qui suit. Step-son patron, toujours l'observateur silencieux, commence à lui administrer une série de chatouilles intenses, ses doigts dansant sans pitié sur ses arches et ses orteils sensibles. La surcharge sensorielle est presque trop difficile à supporter ; elle se tortille et se tord, ses cris étouffés se perdant dans le bâillon. Step-son excitation grandit, une humidité qui trahit step-son excitation, même si elle se sent glisser dans un état de soumission délirant. La combinaison des chatouilles et de sa propre salive dégoulinant des côtés du bâillon la pousse au bord de step-son endurance.<\/p>

Step-son patron reste une énigme, sa présence est ressentie mais pas entendue, ses intentions sont inconnues mais attendues avec impatience. Melle M est piégée dans un monde de sens aiguisés, step-son corps est un terrain de jeu pour ses désirs sombres. À chaque instant qui passe, elle succombe davantage au mélange enivrant d'impuissance et d'excitation. Les chatouilles s'intensifient, ses pieds sont désormais ultra-sensibles, chaque contact envoie des ondes de choc de plaisir mêlées à une sensation exquise directamente dans step-son cœur. Malgré ses contraintes, elle est parfaitement consciente de l'humidité entre sus piernas, prueba indéniable de step-son soumission a los placeres prohibidos a los que él la ha iniciado. Dans cette danse de domination y sumisión, Melle M se pregunta hasta dónde step-son patron la llevará, y cuánto tiempo más puede soportar antes de perderse completamente en el éxtasis de step-son propia esclavitud.<\/p>

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FR - Partie 3 : La Croix de Saint-André.<\/strong><\/p>

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Après deux séries de chatouilles Melle M est guidée vers une Croix de Saint-André. Step-son patron la déshabille lentement, ne laissant que sa lingerie et step-son tablier, le contraste de ses mains rugueuses contra step-son peau exposée lui envoyant des frissons dans le dos. Attachée à la croix, step-son anticipation est palpable. Il se tient devant elle, désormais vêtu uniquement de step-son boxer, sa silhouette musclée témoignant d'un pouvoir maîtrisé. Ses sous-vêtements tombent, révélant step-son membre engrosé, une allusion à ce qu'elle ne puede pas haber. Sa déception est tangible alors qu'il se couvre une fois de plus.<\/p>

Les chatouilles reprennent de plus belle, ciblant cette fois ses points les plus sensibles : ses aisselles, ses flancs y step-son nombril. Ses seins généreux ne sont pas épargnés, chaque contact la rend folle de désir. Malgré l'épuisement des séances précédentes, elle est poussée à bout, step-son corps se tend contre les liens. Il réintroduit le bâillon, sa présence lui rappelle brutalement sa soumission. Sa langue trace step-son nombril, tandis que de l'huile est généreusement appliquée sur step-son poitrine haletante, les sensations sont accablantes.<\/p>

Le patron impitoyable lui présente une variété d'outils - une brosse à dents électrique, un cravache - chacun aumentant step-son excitation y step-son frustration. Enfin, un vibromasseur est attaché à step-son cuisse, step-son pulsaciones lui rappelant cruellement le placer qui lui a été refusé. Tandis qu'il contrôle l'appareil, orquestando step-son orgasmos negados, elle se perd dans el torrente de sensaciones.<\/p>

Au moment culminant, il s'assoit silencieusement devant elle, l'observant attentivement tandis qu'elle succombe à la stimulation écrasante. Step-son corps convulse d'extase, step-son gémissements étouffés par le bâillon, alors qu'elle éprouve une puissante libération, step-son esprit perdu dans l'abîme de step-son propre deseo.<\/p>"

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